La presión de ser único

10 Ago

Para nadie es una novedad que China ha pasado 31 años bajo la llamada «política de un solo hijo». Decretada en 1979 para controlar la natalidad, sigue siendo una medida controversial.

Apoyada por unos y rechazada por otros, ha devenido en una generación de hijos únicos que ahora comienzan a formar sus familias, también planificadas en función de sólo un heredero.

No creo ser la fuente calificada para hablar sobre abortos inducidos, problemas de género (los padres prefieren a los varones para perpetuar su familia por lo que los abortos de niñas parecen ser asunto común), ni mucho menos sobre las dificultades que enfrentaría en unos años el país más poblado del mundo, al no tener jóvenes suficientes para mantener el desarrollo económico nacional.

Yo, que tengo tres hermanos y cuarenta primos, nunca pensé en un tema como éste, ni me detuve a analizar las consecuencias que tenía para un país crear generaciones enteras de hijos únicos; pero el otro día vi a un niño patear a su papá en el zoológico, y quizás alguien pensaría que era una gracia del chiquillo que no llegaría a 6 años, pero no, lloraba aparentemente porque no le daban algo, y en medio de la discusión con sus padres, le asestó el puntapié a su progenitor quien ni se inmutó.

Para mí fue una imagen impresionante, impensable en mi niñez, mas la realidad es que no se puede esperar mucha cordura de un bebé con seis adultos para mimarlo: dos padres y cuatro abuelos sólo para él.

Un par de meses atrás conversé con un matrimonio que tenía un hijo de dos años. Ambos, residenciados en Shangai y con 32 años, dijeron invertir 20% de sus ingresos mensuales (que suman unos 30 mil bolívares fuertes) en la crianza del pequeño.

No pensaban en más hijos porque los gastos crecerían considerablemente. Para la fecha acababan de comprar un nuevo apartamento y ya habían inscrito a su primogénito en clases especiales para enfrentar su primer gran reto: El jardín de infancia, sí, leyó bien, el jardín de infancia, «a los dos años ya tiene grandes rivales que deberá confrontar en el jardín de infancia», me dijo muy serio el consternado padre.

La plática surgió a partir de que el gobierno local de Shangai, desde hace un año, desarrolla una política para estimular a las parejas a tener dos hijos. La política de un solo hijo tiene excepciones: si ambos padres son hijos únicos, por ejemplo, están exentos de la medida.

Sin embargo, para mi interlocutora, el programa de incentivos de la municipalidad sólo favorecería a la clase media, porque los pobres apenas si pueden con una carga, «dos es impensable para ellos».

Horas antes, una empleada de Financial Times, también en Shangai, me comentaba que sí quería tener dos hijos para equilibrar la casa. No porque ella pensara que es necesario que los chicos aprendan a compartir con hermanos, para ella haber crecido sola y mimada no la volvió egocéntrica.

«Yo tuve una buena educación, estudié en los mejores colegios.  Me capacité para conquistar un buen puesto en el mercado laboral, y lo obtuve. Además conseguí un buen marido con un buen trabajo y un buen salario. Es falso que por ser hijos únicos seamos egoístas o malcriados», me espetó la chica de 30 años cuando le pregunté si no creía que carecer de hermanos o primos generaba algunos problemillas sociales.

Aunque veía como favorable el estímulo del gobierno local para el aumento de la planificación familiar, ella creía que sólo serviría con las parejas de clases más desfavorecidas que «acepten» salud y educación públicas.

«Todos los padres quieren darle lo mejor a sus hijos, y lo mejor dependerá de las capacidades económicas de cada familia: si son ricos, los hijos tendrán lo mejor, si no, tendrán que conformarse con lo que el Gobierno les dé», sentenció con una gran sonrisa en su rostro.

Definitivamente le di la razón, sobretodo al recordar que en nuestro país una madre soltera llega a 7 hijos y contando; pero me quedé pensando en que el planteamiento, aunque certero, me disgustaba.

La planificación familiar aquí se toma muy en serio. Según me contaron ambos casos, participan hasta los abuelos en la toma de decisiones. Para aumentar la descendencia, también es necesario que los hombres de la casa tengan altos salarios para que sus mujeres se queden en casa cuidando a los dos vástagos. En pocas palabras, si no hay suficiente dinero, calculado con antelación, no hay más hijos.

Antes de nacer, los padres de estos nuevos bebés probablemente ya hayan decidido cada fase de sus primeros 18 años de vida. A estos jóvenes nada les falta. Cuando sus padres hablan de darles lo mejor» se enfocan estrictamente en educación de primera y en una preparación para enfrentar con éxito la competitiva sociedad china.

Críticas aparte, hasta envidia puede uno sentir de estos chicos cuyos padres ponen todo en la balanza para criarlos con un único objetivo: Que sobresalgan, que destaquen, que tengan éxito. Pero yo me pregunto, ¿quién quiere tener la presión de sobresalir en un país de 1.300 millones de habitantes? ¿Quién quiere cargar seis pares de ojos encima esperando que no resultes un chino más del montón?

3 respuestas hasta “La presión de ser único”

  1. Nélida agosto 11, 2010 a 11:32 PM #

    Esos chinos están a punto de llegar a «un mundo feliz». Y por cierto ¿los chinos sabrán que para el mundo occidental todos ellos son igualitos? Y no es nada, que todos los que tienen esos ojos y ese pelo liso negro son llamados «chinos», es decir, coreanos, japoneses, etc. Todos chinos.

  2. Paula Ramón agosto 12, 2010 a 10:28 AM #

    Y nosotros debemos parecerles todos gringos jajajajaja

  3. Ana agosto 12, 2010 a 6:55 PM #

    Hola Paula, Me alegra saber de ti. Tu Blog me a transportado a China. La verdad que como varía la vision de las cosas desde otras culturas.
    Un gran abrazo!!!
    P.S. sigo a la esepera de nuevas entregas 🙂

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: