
A mediados de abril un terremoto de 7 grados de magnitud sacudió a la localidad de Yushu en la provincia de Quinhai, al sureste de China. Murieron unas 2 mil personas y otras 10 mil resultaron heridas. Ubicada en la meseta tibetana, decenas de monjes se apersonaron a las labores de rescate, junto con oficiales del Ejército. Ésta fue una de las imágenes de los días posteriores al sismo
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