
Una tarde cualquiera de domingo en las cercanías de la Plaza de la Estatua de Hong Kong. Las calles cerradas permiten a las empleadas domésticas adueñarse del asfalto en su día libre
Un viaje a bordo del Star Ferry es recomendación obligada para todos los visitantes de la cosmopolita Hong Kong. Intentando cruzar desde la isla hacia la zona de Kowloon, tomé un tranvía hasta la estación de la Plaza de la Estatua, situada frente al antiguo y demolido muelle del Star Ferry, pero a pocos metros del nuevo puerto. Esta amplia plaza -con apenas una pequeña estatua de un banquero totalmente laqueada en negro- está bordeada por edificios marco de la ciudad como el antiguo City Hall.
Con varias torres financieras en sus alrededores, la plaza tiene tránsito intenso durante la semana, pero los domingos, pocos sitios como éste sirven de forma tan estricta al sentido bíblico del séptimo día, el día de descanso. Cada domingo las calles son cerradas, convirtiendo la zona en un paraíso peatonal que es completamente tomado por las empleadas domésticas, principalmente de origen filipino, para disfrutar de su día libre semanal.
Raymond Lo, especialista en Feng shui, dice que la plaza es uno de los dos sitios de la ciudad idílicos para absorber las buenas vibras, cierto o no, lo que definitivamente no falta en el lugar cada domingo son vibras. Coreografías, canciones improvisadas, pequeños picnics armados sobre sábanas y con comida casera, charlas, risas, lectura, música, de todo hay en la plaza y en las calles contiguas. Sorprende la multitud de mujeres. Algunas solas, la mayoría en grupos desperdigados por doquier. Quizás una vista aérea podría hacer la escena en extremo parecida a la geografía de ese país de más de 7 mil pequeñas islas.
En Hong Kong conviven más de 7 millones de personas. Se estima que hay una población de 280 mil empleadas domésticas, de las cuales, en promedio 130 mil provienen de Indonesia y el resto de Filipinas. En su mayoría, mujeres, son introducidas en el mercado laboral de Hong Kong gracias a agencias de contrataciones que descuentan de sus salarios los gastos que consideran correspondientes por el trámite. Tema espinoso debido a las trabas en las condiciones de trabajo y a la reciente exclusión del sector sobre el aumento del salario mínimo.
Poco probable ver un rostro masculino frecuentando la zona durante un domingo. La regla son mujeres, tacones, cabello largo, coqueterías, maquillaje, y hasta espectáculo.
La cultura del ocio, casi globalmente, se reduce al consumismo ¿eh?
Gracias por tu post.
Qué envidia, escribir desde HK.
Pero es impresionante, ver todas esas mujeres allí tratando de pasar el día en ese camping espontáneo … es increíble… gracias por la lectura!!