La ciudad se expande a velocidad. Estaciones de metro se anticipan a edificios y construcciones se anticipan a personas.
Cuando me mudé a mi actual apartamento, la negociadora me dio una buena noticia entre tantos sinsabores que dejó la discusión inmobiliaria: ella habría pagado un año de televisión por cable, con lo que podía despreocuparme del costo del servicio.
– Entonces tengo canales internacionales? – pregunté con tono de considerable preocupación dado mi carente chino.
– Claro, tiene canales en español, francés, inglés. Dou you -remató en su perfecto mandarín.
No mentía, de hecho. Gracias al decodificador en casa es posible ver la televisora estatal de China en sus servicios de inglés, francés y, por supuesto, español. Cuando más, vemos el noticiero del canal inglés pero jamás atendemos la programación del resto de las traducciones.
Debido a la visita de mi mamá la versión en español de la televisora estatal se volvió elemento imprescindible de entretenimiento. La mayoría de las transmisiones son hechas por locales hablando la lengua de Cervantes. En algunos casos -como el noticiero- se apoyan en personal hispanoamericano, mientras que en otros, acuden al uso de subtítulos.
Gracias a su diaria asistencia hemos descubierto telenovelas de trama surrealista, programas de cocina cuyas recetas no exceden los 3 minutos -contando ingredientes y preparación- y emisiones para proyectar el potencial turístico de China.
Hoy dedicaban un capítulo al condado de Wuyuan, ubicado en la sureña provincia de Jiangxi. Resaltaron arquitectura, quietud, paisaje y otras bondades del interior de China que dista en años luz de las rutilantes metrópolis en expansión del país.
También destinaron unos minutos para comentar los famosos cultivos de té verde de la zona.
Una flauta suena como música de fondo. En pantalla aparece una vasta plantación de té verde. Niños recogen hojas y amontonan en pequeños recipientes.
Narradora en off: Wuyuan es famoso por muchas cosas y una de ellas es el té verde que ellos producen. En el camino hacia uno de los pueblos nos encontramos con esta hermosa plantación de té verde llena de niños recogiéndolo. El té verde es cosechado cada primavera y antes de que griten con horror leyes de trabajo infantil, relájense y piensen que estos niños están de excursión.
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