La vida sin cortes

30 Abr

Una noche cualquiera estaba intentando capturar el sueño o que él me capturara a mi, cuando de pronto, blackout. El aire acondicionado apagó en seco. «Se fue la luz! c***» fue el espontáneo e inmediato pensamiento que cruzó por mi cabeza. La cabeza de alguien que viene de un país que durante los últimos años ha tenido que aprender a vivir con racionamientos de electricidad y agua. Donde los cortes no son la excepción, mas bien la infortunada regla.

Volví a la almohada mentando madres y esbozando palabrotas, porque el verano pequinés alcanza esas temperaturas que te derriten el buen humor. Allí recordé que esto es la China, aquí no hay apagones, o por lo menos no es un asunto rutinario. Lo que si hay aquí es un sistema de electricidad prepago. Pagas, luego consumes. Se acaban los créditos, se acaba la luz.

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