El rojo es el color de la buena suerte en China por lo cual los vestidos de novia eran de tono carmín, sin embargo con los años la costumbre occidental se ha impuesto y el blanco comienza a ser una opción común para el gran día
Qué novia no pone paciencia y enormes cuotas de esfuerzo para lograr un impecable álbum de fotos del gran día? La presión sobre la novia de cara al gran día no es una exclusividad occidental, tampoco lo es la preparación escénica y artística para planificar las sesiones gráficas de la fecha.
La diferencia quizás pueda ser que a falta de una ceremonia católica en China, la esplendidez de las novias es, casi siempre, retratada en exteriores preseleccionados durante trabajos fotográficos previos al gran día que consiste sólo en un breve trámite administrativo en una oficina pública, del cual, quizás, después se vaya a una fiesta con muchos brindis.
Así no es de extrañar que alguna tarde de domingo durante un paseo por la ciudad se cruce con una novia que lidia con su pesado traje blanco mientras estilistas y técnicos ultiman detalles para cada registro. Las largas y acampanadas faldas, por lo general, esconden unos tenis o sandalias que contradicen el estilo de la sesión pero que tampoco son convidados a salir en escena. Variedad de trucos se utilizan para igualar a los novios en altura o disimular detalles que nadie quiere en cámara. La otra notable diferencia en el álbum del gran día? Sólo los novios protagonizan.
La novia espera mientras los técnicos deciden la pose y ajustan la luz del momento
Una pausa en la sesión realizada en un parque de Pekín durante una calurosa tarde de verano
Aquí, en la China! 
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